¿Por qué el SaaS es tu mejor opción?

Este post nace para intentar solventar una cuestión importantísima a tratar al inicio de un proyecto: Elegir el modelo de despliegue adecuado.

Y es que una vez se identifican los problemas de negocio, se hace imperativo, como siguiente paso, determinar dónde se desplegará el producto así como las responsabilidades del fabricante, el partner y el cliente durante la implementación, lanzamiento y producción de la solución.

Muchos clientes que vienen de otras plataformas o ya están consolidados en Liferay, quieren en ambos casos dar un salto cualitativo a nivel tecnológico, momento en el que el SaaS surge como primer candidato y toca responder la pregunta que da título a este artículo. Y es que Liferay en el modelo DXP-as-a-service asume el control de la administración de la plataforma, gestionando la infraestructura y la arquitectura.

Ciertamente, no todos los proyectos pueden ser cubiertos con un SaaS, por lo que se ofrecen otros dos modelos en el portfolio de suscripciones.

PaaS: es una opción intermedia donde Liferay se responsabiliza del producto, el soporte, la infraestructura, el software de la plataforma y la arquitectura; mientras que cliente - partner son responsables de los upgrades, updates, parches de seguridad y el diagnóstico de los errores que puedan surgir en el software.
Self-Hosted: Liferay cubre el producto con el soporte; y el resto (infraestructura, software de la plataforma, arquitectura y actualizaciones) son responsabilidad de cliente - partner.

Ventajas del SaaS

Entonces, ¿por qué el SaaS es tu mejor opción? SaaS llega para cubrir una serie de necesidades recurrentes que tenían los clientes y que los otros modelos no solventaban:

Delegar las responsabilidades tecnológicas de la plataforma, sin renunciar a su potencia.
Centrar los esfuerzos en evolucionar el producto y generar valor añadido a sus aplicativos de negocio, con un Time To Value mucho más bajo.

Los partners desde su experiencia, una vez analizan el resto de los requisitos y descartan ciertos stoppers a considerar, suelen contemplarlo como el modelo idóneo pues permite reducir costes con una alta eficiencia en todo el ciclo de vida del proyecto. Así se plantea un tándem estratégico Fabricante – Partner donde:

Liferay, se encarga de un servicio integral del DXP, lo que incluye:

Acompañamiento al partner mediante acceso a expertos, feedback sobre el roadmap y capacitación.
Mejora continua y actualizaciones periódicas transparentes.
Soporte de alta disponibilidad con servicio 24x7 por un equipo en España.
Pruebas de calidad, tras conocer los detalles del proyecto a partir de una estrecha colaboración con el partner (QA testing).
Seguridad y protección del dato. Escaneos y parches de seguridad regulares tanto de producto como de las operaciones. Además, Liferay garantiza la protección ante riesgos de ciberseguridad.
Servicios de la plataforma, incluyendo escalabilidad y flexibilidad.
Un entorno de integración donde desplegar las extensiones del cliente y el partner, con total transparencia para ellos en cuanto a la orquestación de estos servicios con el producto.

Partner, se encarga de personalizar el producto y garantizar su salida exitosa:

Desarrollos más ajustados al negocio y desacopladas del core, bajo los nuevos paradigmas del fabricante, que permiten escalabilidad y flexibilidad.
Acompañamiento del cliente, con un servicio que incluye la consultoría y desarrollo según sus requerimientos IT.
Puesta en producción con garantías, de la solución final.

¿Cuándo elegir otros modelos?

Lo hemos indicado antes, el SaaS se presenta como el modelo de despliegue por excelencia; pero antes de afirmarlo y como paso clave para un proyecto exitoso, es necesario un estudio de viabilidad.

Aunque los detalles del assessment serán objeto de un post futuro, cabe resaltar que los partners como conocedores del producto y con vasta experiencia, ya identifican algunos escenarios donde el SaaS no aplica. Algunos de estos casos son:

1. Mantener todo in-house

En ocasiones el cliente debe cumplir políticas empresariales, rentabilizar determinada infraestructura en la que ha invertido, o se trata de algún organismo público con normativas que implican tener la solución en su propio ecosistema. En cualquier caso, son situaciones en las que todo debe quedar en casa.

2. Proyectos grandes con personalizaciones

Tenemos clientes enmarcados en grandes proyectos, con cientos de portales que además tienen multitud de requerimientos que no están cubiertos OOTB.

Algunos parten de otras plataformas tecnológicas, con una arquitectura muy variada en cuanto a integraciones para solventar cada uno de los puntos; y en otros ya tienen Liferay, pero en versiones anteriores y las personalizaciones están implementadas mediante módulos, como tradicionalmente se extendía el producto.

Es en este escenario donde SaaS puede no ser la mejor opción si se quiere mantener ese Time-to-Value que ofrece la plataforma líder en experiencias digitales. Liferay junto con el Partner estudian de forma conjunta opciones para cubrir los requerimientos del cliente, elaborando un plan técnico-económico a corto, medio y largo plazo.

Tenemos casos de éxito por ejemplo en los que se ha planteado un PaaS para salir a producción, donde el cliente se puede despreocupar de la infraestructura, se despliega Liferay con las personalizaciones implementadas mediante desarrollos tradicionales, se migra a la última versión del producto, y posteriormente de forma planificada se va evolucionando a un Liferay PaaS - SaaS Ready. De esta forma y pasado un tiempo, el proyecto estaría en disposición de dar un salto seguro al SaaS.

3. Portales personalizados para China

Otra casuística, no tan habitual pero que hemos encontrado en más de una ocasión, es que el cliente tiene operaciones en China y desea un Portal donde:

Cuidar el SEO.
Zona privada donde hay movimiento de información personal, y es mandatorio cumplir las leyes que regulan la protección de datos en el gigante asiático.
Tener unos tiempos de respuesta competitivos.
Cargar videos externos de plataformas análogas a Vimeo o Youtube.

La suma de estas necesidades conforma un cuadro tecnológico muy particular que no puede ser cubierto por un modelo SaaS, y es donde se baraja el Selfhost con una instalación separada y desplegada por ejemplo en Hong Kong.

Conclusiones

Las empresas, como parte del crecimiento en sus respectivos sectores, se plantean enfocar los esfuerzos en el valor de negocio; sobre plataformas escalables, flexibles y seguras que les permitan liberarse del background tecnológico, de la infraestructura e incluso del mantenimiento del producto base.

El modelo SaaS es la primera opción, pero en un mundo que desde hace años cambia tecnológicamente de forma acelerada, con una plataforma que evoluciona de forma constante, es imprescindible que Liferay y el Partner tengan una relación asentada que garantice la implementación de los proyectos con las máximas garantías.

Artículo escrito y publicado en colaboración con Michel Godínez Soler, Solutions Architect Izertis